Existen numerosos estudios que demuestran la eficacia del aceite CBD para la epilepsia. Sin embargo pueden resultar más convincentes para aquellos escépticos los numerosos casos reales y testimonios de personas afectadas por esta dolencia que han comprobado la eficacia del extracto de CBD.
Por ejemplo tenemos el caso, dentro de muchos testimonios, de la niña de seis años Charlotte Figi de Colorado, que sufría hasta 300 ataques a causa de una variedad de epilepsia incurable llamada síndrome de Dravet, y que ningún tratamiento antiepilépticos era capaz de paliar. Los padres de Charlotte decidieron tratar a su hija con una variedad de planta con alto contenido en CBD. La frecuencia de sus ataques se redujo de forma sorprendente, sin ataques durante una semana. Después de ocho meses la frecuencia de sus ataques epilépticos se había reducido en casi un 100%. Nunca podrían poder haber pensado en lo efectivo del CBD para la epilepsia.
Sin embargo aún no estamos seguros de cómo actúa el CBD en el cerebro. Algunas teorías apuntan a la acción sobre los receptores cannabinoides CB1 y CB2 presentes en nuestro cerebro, dentro de lo que se denomina Sistema Endocannabinoide o SEC. Otra explicación, según estudios recientes, afirman que son los receptores 5HT1A, característicos del sistema nervioso central y receptores de la serotonina (sustancia presente en las neuronas que funciona como neurotransmisor), los que interactúan con el compuesto CBD.
La serotonina o 5-hidroxitriptamina, se encarga de regular, por ejemplo el sueño, el apetito, la libido, el estado de ánimo, la gestión del estrés, la agresividad, la temperatura corporal, el vómito, entre otras funciones fisiológicas. Cuando hay algún desequilibrio por falta de este neurotransmisor, por ejemplo, pues se pueden alterar estas funciones. Si pensamos en los estados depresivos, esta sintomatología es frecuente. Al actuar el CBD sobre estos receptores 5HT1A es por lo que tiene un efecto ansiolítico, relajante, normalizador del humor, antidepresivo y regulador del sueño. Por otro lado, el efecto antinflamatorio y analgésico no se explica por esta vía.
De cualquier modo, de acuerdo con los estudios relativos exclusivamente a la epilepsia, se ha comprobado que el CBD produce algún tipo de reacción que frena la sobreactividad eléctrica en el cerebro, causante de los ataques epilépticos, ya sea en los receptores CB1-CB2 o los 5HT1A .
Se ha demostrado que muchos de los tratamientos de la medicina convencional, no sólo son ineficaces a la hora de combatir o aliviar los efectos de la epilepsia, sino que además provocan una serie de efectos secundarios adversos que empeoran ostensiblemente la calidad de vida del paciente debido a su toxicidad, como por ejemplo: confusión, mareos, pérdidas de concentración, pesadillas, dolores de cabeza, caída del cabello, desorden menstrual, pensamientos suicidas.
Entre las investigaciones realizadas a pacientes humanos cabe destacar el ejemplo del estudio realizado por Porter y Jacobson en la Universidad de Stanford. En dicho estudio se documenta la evolución de un grupo de 19 niños (de 2 a 16 años) a los que se administró dosis de aceite de CBD y que fueron tratados previamente con diferentes tipos de fármacos convencionales para el tratamiento de la epilepsia.
El estudio confirmó que más del 50% de los individuos manifestó drásticas reducciones en el número de convulsiones después de ser administrados con dosis de aceite de CBD y sin presencia de efectos adversos, como los provocados por la medicina tradicional. La dosificación consistía una dosis diaria de 0.5mg/kg hasta 28.6 mg/kg. Durante el seguimiento progresivo, padres y familiares afirmaron que los pacientes redujeron los ataques y convulsiones en su totalidad pasados 4 meses de uso diario ininterrumpido. Otros casos llegaron hasta un 80% (que no es nada desdeñable) de reducción en la frecuencia de ataques epilépticos. Cabe destacar otros efectos extras como la mejora en el humor, mayor calidad de sueño y aumento en señales de alerta.
Otros estudios paralelos realizados en pacientes sanos, administrados con dosis tan altas como 600mg de CBD, mostró una muy buena tolerancia y sin producir síntomas psicóticos en los individuos.
Serían necesarios más estudios con mayor rigidez científica para así corroborar la hipótesis bien fundada de que el CBD puede ser una solución para los casos de epilepsia. Pero este estudio Porter-Jacobson abre un horizonte nuevo y una esperanza para las miles de personas, la mayoría niños y adolescentes que sufren la enfermedad de la epilepsia.
¿Qué es la epilepsia?
Es una enfermedad que se caracteriza por un comportamiento anormal de la actividad eléctrica en nuestro cerebro.
La actividad eléctrica está sucediendo en nuestro cerebro todo el tiempo. Una convulsión ocurre cuando hay una explosión repentina de actividad eléctrica intensa en el cerebro. Esto provoca una interrupción temporal de la forma en que el cerebro normalmente funciona. El resultado es una convulsión epiléptica.
Hay muchos tipos diferentes de convulsiones. Lo que le sucede a alguien durante una convulsión depende de qué parte de su cerebro se vea afectada. Durante algunos tipos de convulsiones la persona puede permanecer alerta y consciente de lo que está sucediendo a su alrededor, y con otros tipos pueden perder la consciencia. Pueden tener sensaciones, sentimientos o movimientos inusuales. O pueden volverse rígidos, caer al suelo y sacudirse.
Síntomas de la epilepsia
Las convulsiones son el único síntoma visible de la epilepsia. Hay diferentes tipos de convulsiones, y los síntomas de cada tipo pueden afectar a las personas de manera diferente. Las convulsiones suelen durar de unos segundos a unos pocos minutos. Usted puede ser alertado durante la convulsión o perder la conciencia. Puede que no recuerde lo que sucedió durante la convulsión o ni siquiera se dio cuenta de que tuvo un ataque.
Las convulsiones que te hacen caer al suelo o hacer que los músculos se endurezcan o se sacudan fuera de control son fáciles de reconocer. Pero muchas convulsiones no implican estas reacciones y pueden ser más difíciles de notar. Otros pueden consistir sólo en unas cuantas contracciones musculares, un giro de la cabeza, o un extraño olor o perturbación visual que sólo percibe el que sufre la convulsión.
Las convulsiones epilépticas a menudo ocurren sin previo aviso, aunque algunas personas pueden tener un atisbo de ataque al comienzo de la convulsión. La convulsión termina cuando la actividad eléctrica anormal en el cerebro se detiene y la actividad cerebral comienza a volver a la normalidad.
Consejos para actuar ante un ataque de epilepsia.
Qué se debe hacer:
- Lo primero es ayudar a la persona a tumbarse en el suelo, ya que las convulsiones lo pueden hacer de forma más brusca, teniendo el riesgo añadido de golpe con el mobiliario o el mismo suelo.
- Se debe prestar mucha atención a la hora de acercarse al enfermo ya que este puede golpear con cualquier parte del cuerpo, con bastante fuerza de modo inconsciente
- Hay que retirar cualquier objeto de su alrededor ya que se puede golpear o golpear a otros con ellos.
- Con las convulsiones uno de los movimientos más comunes es el de la boca. Por ello seguramente mueva la boca incontroladamente, así que hay que intentar bloquear la boca con un objeto alargado y duro entre los dientes, ya que puede sufrir de severos daños en lengua y labios por mordidas incontroladas.
- Usar una almohada o ropa doblada por debajo de la cabeza, para evitar golpes durantes las convulsiones.
- Es importante no intentar desplazar al enfermo durante el ataque, se aconseja esperar que termine el ataque. Si estas convulsiones duran más de 5 minutos o el enfermos de epilepsia es un diabético o está embarazada se debe llamar a una ambulancia. Cuando finalice el ataque de epilepsia se debe estar cerca del enfermo ya que estará seguramente desorientado, incluso con leves pérdidas de orientación.
Qué no se debe hacer:
- No hay que asistir al enfermo con respiración artificial.
- Los cambios de color de la piel, no es por falta de aire, es por la reactividad de los vasos cutáneos.
- Es inexistente la probabilidad de que el enfermos se ahogue con su lengua, los ruidos en las convulsiones se deben a una mala coordinación de la respiración y el aumento de secreciones.
- No se debe sacudir o golpear al epiléptico. Mantenga al enfermo tranquilo sin zarandeos ni golpes
- El ataque epiléptico empieza y acaba de forma repentina.
- Es un rumor la técnica de masajear la frente con alcohol, no sirve para nada en una crisis convulsiva. En cambio sí puede ocasionar lesiones al enfermo al llegar el alcohol a los ojos.
- De nada sirve suministrar medicinas en el ataque epiléptico . El enfermo está inconsciente, la epilepsia hace que el mecanismo para tragar este descoordinado. Incluso, los fármacos anticonvulsivos no actúan al instante, se supone que estos actúan cuando llegan en una cantidad considerable a la sangre y después de al menos una semana.
- Una vez concluido el ataque de epilepsia no es necesario ningún sedante. Pasada la crisis no se necesita ningún sedante.